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sábado, junio 25, 2005




----------Despues de bajar del coche entró a la Casa de Campo. Se introdujo por el agujero de una valla metálica, en la zona de la estación del suburbano.
A lo lejos veía dar el sol en el mirador de Oriente. Desde allí resplandecía sobre los cristales de los altos edificios. Ese día el mirador estaba muy concurrido. Deseó estar allí, junto a Jules.
Posted by Hello

1 comentario:

Legabal dijo...

Escena del lago..Se teatraliza y sacraliza ritos antiguos y malas costumbres modernas, como la trata de personas con fines de vejación y los sacrificios de las vírgenes santas, como Santa Cristina.. ..........................................................................----------Despues .......................................Se introdujo por el agujero de una valla metálica, en la zona de la estación del suburbano.


Enseguida se agazapó tras un grueso pino. Pronto distinguió el resplandor de las primeras bombillas de las farolas que rodeaban al Lago.
En otro plano las siluetas erguidas de los pinos. Entre los árboles distinguió las siluetas febriles y rápidas de las esclavas del " amor".
Sintió un escalofrío repentino. Se había descuidado y al girarse atrás vió al conductor del turismo rojo con su característica chaqueta marfil que relampagueaba con destellos de maldad y tormenta diseccionada por un " melómano" del crimen.......

Salió de su escondite y abordó a una pareja de chicas. Una era eslava. De pelo rbio casi blanco y la otra tenía la piel oscura de la dama de Charles... Baudelaire. Ella fue quien la abrazó.
-¿ Qué te pasa, chiquilla..?
Paola apenas puede hablar.
- Me siguen. Ayúdenme.
Se fueron alejando hasta la zona de los baños. Bajaron al río, junto al edificio de los Urinarios y caminando por el cauce llegaron a un desague de alcantarilla ancho. Entraron dentro... ......................
Ahorraremos los detalles escabrosos tales como la humedad del tobogán de piedra, la aparición de nictálopes roedores que merodean por allí.
Una llevaba una linterna. Llegaron a una zona más ancha y tras unos pasillos, siguiendo siempre el de la derecha llegaron a una boca donde había una escalera herrumbrosa. Subió la de la linterna. Eran apenas diez peldaños en los que te dejabas la piel si no llevabas guantes o papel de periódicos.
Subieron a la zona principal. Estaban bajo el Puente de Segovia.
Salieron al Paseo de Extremadura.

A unos 200 metros estaba la iglesia de Santa Cristina. Entraron por la puerta lateral.